Balones, labial
Balones, lábil labio vida, he visto casas Eso fue derrotado y Bolas, borde de un hábil, experiencia. Sanciones literarias y vacas; mi sangre, teórico. Se trata de un Quilombo. Digo esto con mi cuerpo más arriba: la filosofía, o, por lo que se opone a la biotecnología… Exacto. Sin entrar en detalles. Publica fuego. Fuego a leer cualquier cosa: gesto fuera de su rostro costoso más ningún secreto, amaba el desierto obvio: obviamente las malformaciones de lo común, y aún no se ha encontrado. Cobre cubo en vano las tasas y será una fachada en lugar de una textura en frente. Se trata de guitarra y entre. "Ella fue la que me empujó, puro disparate, lo absurdo que más tarde se convirtió en uno de los elementos más importantes de la mía".
A flor de piel ahora, sólo eso, y una fosa cerca, un bache en mente, que es un ser interior, la caída, irreparable por el Estado, un bien público como nadie diciendo. Nunca he hecho nada, yo jamás podría hacer nada, pero es asombroso que tenemos la fuerza para hacerlo.
Estoy y Menem, juntos. Nunca he visto que alguien (que nadie vio, sin duda
el fascismo mínimo cada día, (sé lector
"Me dan el examen de la ciencia." Ah, ¡escribió distraído! "Yo quiero y siempre he querido a la vida pública”.
Y yo públicamente muerto, pero yo voy. Eksistentialismi anal, paranoia, no se trata de un muchacho, como yo, condenado al éxito. Estoy bien, pero es un error. Chacha: cachucha y chacota, que desempeñan, el piano es infinito, ¿y esto también.? Lee lector… ¿O el editor? Todo en este mundo, por lo que has pensado en azul, es el sufrimiento de las palabras, sin la música. Sólo saber, el amor y el odio, y estamos tratando de hacer cualquier cosa: una restricción: "Yo”, Felix Ave. Yo. Ponderar y medir el pensamiento, escribió de nuevo. Debido a que apoya. Miguel Mateos quemado. Tortura genio, por supuesto, tienen el buen camino, y por la noche, los cementerios. Huele a flor marrón impalpable, la cuestión, subjetividades sin Sábato. No es sólo la desesperación, pegoteando a un místico, afectos. No sólo la desesperación: la cantidad de amor. ¡El importe de amor!
Dio placer. Chupa mí… cuando los creyentes. Tenemos nombres, plan.